BEGOÑA R. SOTELINOVIGO / LA VOZ https://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/vigo/2023/02/10/honky-tonk-apuesta-kamikaze-vinilo/0003_202302V10C8991.htm

No le importó nada a Samuel González Massó abrir una tienda de discos en plena decadencia del vinilo, una caída en picado paralela al ascenso y ebullición del cedé. Fue un visionario de horizontes lejanos. Desde el principio tuvo claro que esa batalla de formatos sonoros la ganaría el formato analógico. Solo había que esperar, y no tenía prisa porque en Honky Tonk (Falperra, 18)estaba en su salsa, rodeado de cientos de ejemplares de sus mágicos objetos favoritos, platos giratorios surcados por líneas que contienen música.
El vigués comparte afición con otros compañeros —muchos de ellos músicos— que pasaban tanto tiempo con él en el local que al final acabaron contratados cumpliendo jornada laboral. Óscar «Pelda», Pablo o Iván fueron algunos de esos dependientes tras el mostrador que hace seis años atiende Kino Seoane turnándose con Samuel.
Kino, que ha tocado la batería en bandas como Os Resentidos, Skacha y Transilvanians, siendo cofundador de las dos últimas, es otro adicto a las 33 revoluciones por minutos.
Honky Tonk, que podría haber sido escenario de películas como Alta fidelidad o Empire Records, conserva ese poso de tienda de discos de los 90 con algo de club social donde la clientela tiene el espacio justo para pasar entre cajones llenos de ejemplares ordenados por géneros musicales. Los compradores se dividen entre los prácticos que van a tiro fijo y los románticos que se entretienen buceando hacia adelante y hacia atrás como buscadores de tesoros esperando dar con la sorpresa en el siguiente movimiento de los dedos. Y a veces, llega. Esa sensación es la que no se consigue comprando discos por internet, por eso siguen tiendas como esta viguesa, que sopló las velas de su 25 aniversario el año pasado.
«Nese intre no que abriu non había tendas que apostasen polo vinilo. Estaban en retirada e Samuel foi un pouco kamikaze, pero funcionou e viuse que pasou como con todas as modas, que son cíclicas. E pode que marche de novo, pero volverá», vaticina el músico, que alaba un formato perdurable en todos los aspectos. «Se os cuidas, son eternos. Nós temos na tenda exemplares usados dos anos 50, 60 o 70 e están perfectos. Estéticamente é indiscutible que son mellores que o cedé; a nivel do son depende do tipo de gravación, e como obxeto para fetichistas, pois non hai comparación», afirma.
El regreso del vinilo trajo una recuperación de un público que había desaparecido y al que a veces es difícil dar de comer porque quedan muy pocas fábricas de discos para abastecer tanta demanda repentina. «Seguían con nós os coleccionistas e os nostálxicos como nós, que somos os primeiros», reconoce. Pero advierte que también se acerca ahora gente que está
descubriendo ahora el disco, no solo jóvenes; y los arrepentidos, los que se pasaron al cedé, se deshicieron de sus colecciones y ahora tratan de recuperarlas. Seoane opina que el momento álgido del retorno y la locura por el vinilo ya pasó, «pero se nota que crecemos. Temos moitas máis visitas», admite.
El músico y discoadicto recuerda que la tienda viguesa está ubicada a escasos metros de la famosa fuente de la Falperra formó parte, en el ecuador de su historia, de un entramado de comercios alternativos de ropa y copas que llevó a ser conocida como el Portobello vigués. Ellos fueron los supervivientes, pero desde el año pasado les acompaña dos portales más abajo Río Lagares, otro establecimiento que también despacha vinilos y funciona como local cultural con exposiciones y eventos literarios y artísticos.
Honky Tonk ha albergado conciertos. No muchos, por falta de espacio, pero, por ejemplo, sí durante las celebraciones delRecord Store Day, evento que ha contribuido a la recuperación del formato con ediciones especiales. La tienda viguesa ofrece a los consumidores discos de reciente fabricación junto a piezas de segunda mano. La compraventa sigue funcionando, pero en su caso se decantan por los estilos que más trabajan (rock and roll, soul, folk americana, jazz, latin o cantautores), sin descartar nada a priori, ya que todos los gustos son respetables, pero hay géneros como la copla, la zarzuela o la música clásica que no tienen cabida en este local donde, además, despachan entradas para conciertos, libros, grabaciones musicales y también algunas señeras revistas de música de segunda mano. Junto en un momento en que la edición de publicaciones especializadas en papel también está en retroceso.
Desde 1997
Dónde está
Calle Falperra, 18, Vigo.