Jordi Muñoz / Barcelona11 de mayo del 2022. 20:16 / http://www.elperiodico.com
Una de las experiencias habituales para cualquier bibliotecario es tener que lidiar con usuarios que se retrasan en las devoluciones de sus préstamos. Sin embargo, lo que no es tan frecuente es encontrarse con retornos con más de seis décadas de demora. Esta situación surrealista ha ocurrido en la Biblioteca pública de Kansas City, que ha compartidorecientemente la historia de David Izzard, un anciano de Missouri que devolvió el pasado mes de abril dos vinilos que debían ser devueltos el 11 de abril de 1961.
Un hallazgo inesperado
“El invierno pasado decidí que iba a remodelar mi oficina en mi casa y fue entonces cuando los descubrí” ha declarado Izzard en una nota compartida por el centro público. El hombre ha confesado que no tenía pensado devolverlos, pero que cambió de opinión cuando vio que aún conservaba el ticket de la reserva en su interior. En ese momento, pensó: “voy a tener que comprar la biblioteca para pagar la multa”.
Por suerte para él, la política de multas de la Biblioteca afectada ha cambiado mucho desde que era usuario. Desde 1919 no hay que pagar nada por las demoras, así que se ha librado de abonar una fortuna. En los años sesenta, el pago de castigo oscilaba entre los dos y los cinco centavos por día perdido.
Por suerte para él, la política de multas de la Biblioteca afectada ha cambiado mucho desde que era usuario. Desde 1919 no hay que pagar nada por las demoras, así que se ha librado de abonar una fortuna. En los años sesenta, el pago de castigo oscilaba entre los dos y los cinco centavos por día perdido.

Una vida dedicada a la música
Tras encontrar los dos vinilos, el anciano los envió empaquetados junto a una nota de disculpas que conmovió a todo el personal. Explicaba que cuando reservó las dos obras musicales, se encontraba aún en segundo año de carrera en la Universidad de Kansas City. Estudiaba en el Conservatorio de Música y más tarde se mudaría a California para iniciar una larga trayectoria en la industria.
La propia Biblioteca, al conocer la identidad de Izzard, ha compartido algunos de sus logros a lo largo de estos años: “hizo una carrera de décadas como copista en Hollywood, trabajando como parte de un equipo en bandas sonoras para películas como ‘Indiana Jones y el templo maldito’ , ‘Titanic’ y ‘Die Hard’ y cientos de programas de televisión”, señalan. A lo que añaden un dato que hace aún más especial la historia: “Durante 15 o 16 años, Izzard también estuvo en el equipo que manejó la música para los Premios de la Academia”.